Cuando las cosas se terminan o se deforman, cuando hay algo
que se rompe, que crea una pequeña brecha que ni con los puntos del mejor
cirujano se pueden cerrar, te das cuenta, que tan pronto como vino, se irá y
tan pronto como las lágrimas se deslizan por tus mejillas, y te mareas y
tiemblas, y acaricias una foto suya sobre una pantalla de ordenador y te duele
tanto todo, que decides optar por lo fácil por huir y piensas que aunque haya
durado poco, aunque haya sido cosa de unos meses, esa amistad que tan feliz te
hizo durante unos meses, se ha estropeado, y ya no puedes seguir y sabes que no
puedes ni seguir con esa situación ni con nada, y solo te tumbas en la cama y
lloras, y susurras cosas a una foto , cosas que esa persona de la foto jamas podrá escuchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario