domingo, 15 de julio de 2012

Sí.


Morena, de estatura, para mí que soy un enano de jardín, alta, ojos marrones, de preciosa sonrisa y con un cuerpazo que muchas quisieran. Ahí está. Acercándose y diciéndome “felicidades”, ella, que ni siquiera la conozco. Dos besos rápidos y una sonrisa amable. Ahí, justo ahí, empieza todo. Empiezan las eternas sonrisas al hablar con ella, las mil y un pulsaciones por minuto al ver que se acerca el momento de vernos,  los nervios y la vergüenza al no saber reaccionar cuando está cerca.
Solo han sido dos días. DOS DÍAS. Y ya me encanta. Y cosas como están me sirven para darme cuenta de que las cosas buenas pueden llegar en cualquier momento y en el menor tiempo posible te pueden hacer ver que son espectaculares y posiblemente, no se terminen en seguida. Posiblemente, podamos disfrutar juntas durante un tiempo. Yo estoy dispuesta a ello. Y a pesar de que tengo miedo, tengo muy claro que si no sale bien, no voy a atormentarme. Pero confío en que saldrá bien.

miércoles, 11 de julio de 2012

Nunca pensé que se terminaría tan deprisa.


Ese preciso instante, en el que te detienes a mirar a tu alrededor, a observar las caras de todos tus amigos, bailando esa canción que suena por última vez en aquel recinto que tan buenos momentos te ha regalado, ese preciso instante en el que te das cuenta que todo se está terminando, ese preciso instante en el que te das cuenta de que han pasado 10 días y ya te tienes que ir.
No quieres que acabe, lloras, se te empañan los ojos, les miras, te sonríen, tratando de darte ánimo, regalándote la esperanza de que os vais a volver a ver, regalándote un último abrazo, un abrazo de aquella monitora que te ha sacado mil sonrisas al día, aquella persona que se ha convertido en una amiga, aquella persona que creías que nunca serías capaz de dirigirle una palabra y ahora lo sabe todo de ti, y piensas en todos y cada uno de los momentos vividos y te derrumbas, al saber que ya nunca se volverán a repetir.
Se ha terminado, ya no habrá más risas durante el desayuno, la comida y la cena, ya no habrá más canciones, ya no habrá más duchas musicales, ni más juegos a oscuras, ni más <<ay no, no me quiero sentar aquí que pincha>>, ni más <<sácanos una foto a las dos>> cosa que se convertía en una foto de 20 personas, ni más cambios de temperatura surrealistas, ni nada de lo que te ha hecho tremendamente feliz 10 días enteros.
Pero es eso, son momentos irrepetibles, pero si estás triste, si lo echas de menos, si deseas volver, si se te escapa alguna lágrima o sonrisa leyendo esto, es porque ha sido muy importante para ti, es porque realmente has disfrutado como nunca, es por eso y por mil motivos más.
No ha pasado ni un día y ya echo de menos a todos.
Susi, Eva, Vicky, Sandra, Rubén, Dani, Bea T, Manu, Merche, Henar, María, Patricia, Martas, Claras, Elenas, Samuel, Adri, Lydia, José Luis, Nuria, Sandra, Yanira, Héctor, Diego, Ana, Abraham, Sergio, Desiree, Sara, Manolo, Natalias, Alasan, Bilal, Adela, Pablo…