Y que siempre escribo sobre lo mismo... Sobre la misma.

En primer lugar, siempre ha tenido muy claro a quien quería, desde ese 23 de septiembre lo tuvo claro, no cabia duda estaba pillada hasta las trancas y no habia nadie que la quitase eso...Aunque estaba equivocada, y no sabia cuanto.
En segundo lugar siempre ha sabido lo que quería, como lo quería y cuando lo quería, siempre ha sabido que ella iba a ser un sueño difícil de alcanzar, y que nada es fácil, porque si fuese fácil la vida seria un autentico coñazo y estas cosas te hacen mas fuerte, te hacen darte cuenta del sufrirmiento que es la vida... Desde ese 23 de septiembre supo que quería que ella fuese la primera, a pesar de lo que digan. Quería que ella fuese esa persona con la que compartir tardes de invierno en su casa acurrucadas en el sofá al calor de una manta, con la que compartir tardes de verano al sol, con la que vivir un pedazito de su vida hermoso y feliz...Eso que tanto tiempo andaba buscando, sin dar con ello...Quería y quiere ser feliz junto a ella. Lleva soñando con tenerla desde ese 23 de septiembre. La ha echo fuerte, la ha echo ser sincera consigo misma, la ha echo daño y a la vez la ha echo un ser afortunada, por contar con la amistad de alguien tan especial como lo es ella. Sabe que si ella la hace daño de nuevo, solo ella podrá ser quien la cure, quien la ayude a levantarse y quien la ayude a caminar de nuevo, por ese camino que tanto la cuesta recorrer. La quiere a ella, y es todo lo que la importa ahora, solo ella, y la regalaría el mundo entero si con eso la lograra conquistar. Bajaría la luna, las estrellas y todo el maldito sistema solar si eso fuese suficiente. Pero sabe que nadie se puede enamorar de alguien así por las buenas... Y si no lo ha echo aún, nunca lo hará y la duele ser victima de una espera con un final tan trágico... Es triste saber el final de las cosas, y más aún si sabes que el final va a ser triste y doloroso.
La quiere, y sabe que nunca volverá a sentir por nadie lo que siente ahora por ella... Cuando su príncipe o princesa toquen su puerta, será un momento entrañable, pero en el fondo de su ser, sabrá que ella siempre será aquella chica que la ayudo a ser ella misma, con la que soñará noche tras noche y por mucho tiempo que pase nunca olvidará ese beso. Nunca podría hacerlo, para cualquier humano, es imposible olvidar algo así.
Soñará con ella hoy, mañana y todos los días que hagan falta. Soñar es gratis, y la gusta pensar, que quizás, tal vez, un día esos sueños se hagan realidad.

Dejarse llevar...

La hubiese gustado tanto dejarse llevar... De veras que sí, pero no puede, no sé porque, pero no puede.
No puede estar ni cinco segundos mirándola a los ojos, no puede estar ni cinco minutos a su lado sin ponerse de los nervios, no puede decirla todo lo que piensa porque la pueden los sentimientos... Tiene tanto miedo a cagarla, tiene tanto miedo de hacerse a si misma daño que es incapaz de dejarse llevar más allá del mar...
La gustaría poder regalarla el mundo entero, si eso demostrase sin decirlo, todo lo que ella siente, pero es incapaz de hacer nada más que reírse y decir incoherencias cuando esta a su lado y duele no poder decirla que la quiere como jamás ha querido a nadie. Duele no poder coger su carilla y besarla sin miedo a que dirá... Duelen muchas cosas, pero una cosa esta clara, ella nunca dejará de luchar por ella... Por lo menos, hasta que  a ella la duela tanto verla así que decida poner todas sus cartas sobre la mesa y decida decirla todo lo que de verdad siente.
La quiere, y ella esta segura de que nunca cambiaría ese 23 de Septiembre por nada en el mundo aunque ese 23 de Septiembre supusiese el principio del peor sueño que jamás a perseguido.

Allí.

Allí estábamos todos riendo, bebiendo, inmortalizando cada momento con la cámara digital de aquella amiga, cuyo nombre no recuerdo, supongo que a causa del alcohol, algunos fumaban cachimba en una sala cerrada de la casa y otros bailaban en la pista, mientras alguna que otra chica flirteaba con el Dj que hacia caso omiso a sus comentarios. Salí sin que nadie se diese cuenta de la casa y empecé a andar por el pequeño bosque que  la guardaba a su alrededor mientras la música aún retumbaba en mi cabeza. Caminé mirando tan solo el suelo y aunque estaba oscuro se podía percibir a cada paso la cantidad de hojas que había en el suelo, los cristales de botellas y las colillas de cigarrillos de todas las marcas que mis amigos había fumado un rato antes de que yo saliese. 

“¿Qué haces aquí?” Esa pregunta martilleaba en mi cabeza sin cesar, haciendo que a cada paso me pesasen más los pies, como si les costase despegarse de ese suelo oscuro que rato después guardaria mi cadaver inerte cansado de continuar.

Necesitaba gritar, necesitaba llorar y abrazarla… Pero no estaba, ya no estaba, hacía tiempo que no estaba y yo nunca me quise dar cuenta hasta esa noche, en esa fiesta, allí, aparentemente feliz… Pero no, no lo era, hacía ya algún tiempo que no era feliz y parecerá una bobada que lo diga así pero es la pura verdad. No podía dejar de ahogar mis penas en el alcohol, que parecia que era mi único amigo en esos momentos, acompañante de mis lágrimas ahogadas en el miedo de perderlo todo en tan solo un golpe, certero y eficaz.

Me fui, sin avisar, invisible bajo una capa de tristeza profunda y dolorosa. Me pesaban los años, y mira que eran pocos eh? Ja ja ja, que cobarde fui… Ahora me rio, sí, pero hace algún tiempo que deseaba escribirlo así.

Y allí estaba, muerto, cubierto de sangre, con las venas cortadas con el cristal de una botella. Y de allí me marché, sin echar de menos a nadie más que a ella. Mi amiga bueno, por lo menos lo fue durante dos años y medio.

 Un candado en Roma nos unia, pero nadie nunca sabrá que ese candado ahora, solo reza el nombre de las dos amigas que aun viven.

El dolor, en este caso ganó  a el amor, que acabó conmigo, mientras en mi iPod sonaba “Dame un Grito”, grito que nunca más podré emitir.

Mucho más que una simple amistad-MM.

Todo empezó un día de las fiesta de San Lorenzo de Valladolid.

Estábamos esperando en la puerta del supermercado más famoso de todo Valladolid, y allí estaba ella, hablando a gritos con Antonio y sonriendo como si la vida le fuese en ello. Cada una estábamos en una punta y yo la miraba bastante mal, llevaba escuchando hablar de ella todo el verano y me pareció mucho más imbécil de lo que me imaginaba.

Tras un rato en la puerta del supermercado, con las botellas de la mano y tocando nuestros silbatos nos dispusimos a ir a toda pastilla a la Rosaleda, el lugar donde se centra toda la fiesta.

Antonio me dijo “ven que te presento a mi amiga Marta” y yo con una sonrisa más falsa que mi sudadera roja de Rams me acerqué y la di dos educados besos. Parecía simpática… Sí, tal vez no fuese tan  imbécil como yo pensé en un primer momento. Que idiota fui al pensar algo de una persona que ni siquiera conocía. Estuvimos hablando un buen rato y la verdad es que ese día fue uno de los días más felices de mi corta vida. Bebimos, cantamos, nos grabamos haciendo el subnormal y acabamos en el suelo riéndonos de nuestro amigo Mario que estaba más borracho que otra cosa. Fue algo instantáneo, desde la primera carcajada supe que ella iba a ser alguien muy especial en mi vida. Me transmitió confianza y cariño en apenas dos horas y lo supe, supe que mi corazón no se aceleraba sin motivo.

Pasaron las fiestas y los días se llenaron de sms a las tantas de la noche. Un tal 13 de Septiembre a las 8 de la tarde, colgaron las listas de 3º en la página web de mi instituto y al ver su nombre en la lista de la que iba a ser mi clase, contuve un grito de alegría y cogí y mi móvil y la llamé. Las dos estallamos en carcajadas y la idea de estar un año entero en la misma clase nos pareció fascinante. Algo grande se acercaba y estaba ansiosa por conocerla más.

Pasaron los días, el instituto comenzó y los meses fueron pasando, las clases al lado de Marta se hicieron cada vez más perfectas, y aunque mis sentimientos hacia ella crecían por momentos, nuestra amistad y nuestra confianza lo hacían también. Esta chica es única y me encanta verla todas las mañanas.

El día 15 de Octubre fui a su casa a hacer un trabajo para Plástica, y para que nos vamos a engañar, fue el comienzo de todo, ese día me di cuenta de lo mucho que significaba para mí. Ese día empezó su pesadilla, pero ese día empezó también la mejor chorrada que tenemos: Nuestros queridos Limones…  La verdad es, que ese día me logré emocionar viéndola tocar el piano, viendo como se movía de un lado a otro y llevo esperando desde ese día para volver a verla tocar el piano. Ojala sea pronto.

Fue pasando el tiempo y poco a poco nos fuimos llevando peor, hasta que un par de días antes de que nos diesen las vacaciones de Navidad, ella me envió el peor sms que jamás he podido recibir. Fue tal el dolor que sentí que solo de pensarlo me entran ganas de destrozar todo lo que esté a mí alrededor. No negaré que durante algún tiempo la odié con todo mi alma, pero tampoco negaré que el sms que recibí este último verano me ayudó a entender que todo lo que había pasado entre nosotras había sido solo un pequeño bache. Ahora mismo, es lo mejor que tengo en mi vida. Es esa persona en la que piensas cuando suena vuestra canción en el ordenador, es esa persona que es muchísimo más que una amiga, es esa persona que dices “joder,¿ cómo se puede ser tan jodidamente genial?”… Es todo eso y muchísimo más. Gracias a ella vuelvo a sonreír como ella lo hizo ese día de fiestas.  Ella es esa amiga que llevo toda la vida buscando, es esa persona que se diferencia del resto de amigas que se que nunca me va a fallar y que se que siempre estará ahí, por lo menos lo está demostrando a la perfección.

Nuestra historia, a la vista de otras personas tal vez sea corta, pero creedme cuando os digo que es mucho más de lo que he escrito. Cada mirada, cada sonrisa, cada eterna conversación son mundos enteros, mundos que solo ella y yo entendemos y llegamos a conocer. Conozco cada sonrisa que tiene, cada mirada, cada movimiento, la conozco de arriba abajo, cada poro de su piel y cada movimiento de su pelo. La conozco tan bien, que estoy segura que mientras ella lee esto, esta sonriendo, porque aunque digas lo contrario muchas veces, me quieres igual que yo a ti.

Te quiero mucho Marta y espero que todo siga tan bien como hasta ahora.

Samsagaz el Bravo.

-Lo se a sido un error, no deberiamos ni haber llegado hasta aquí, pero he nos aqui igual que en las grandes historias, las que realmente importan ,llenas de oscurdad y de constantes peligros esas de las que no quieres saber el final porque ¿como van a acabar bien?, ¿como volvera el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como a sufrido?,pero al final todo es pasajero como una sombra para dar paso a un nuevo día y cuando el sol brilla, brilla mas radiante aun,esas son las historias que llenan el corazon porque tienen mucho sentido ,aun cuando eres demasiado pequeño para entenderlas pero creo que ya lo entiendo... ahora lo entiendo los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran pero no lo hacen, todos siguen adelante porque todos luchan por algo...

(Sam Gamyi,LOTR:Las Dos torres)

23 de julio a las 23:30. Blanca de Álvaro.

Hay algo que siempre me ha gustado... Tu coges un autobús, con destino a ninguna parte, simplemente estaras en ese bus hasta que llegue tu última parada. Mientras tanto hay gente que va entrando y saliendo en tu bus. Unos se quedan mucho tiempo, otros solo se quedan un rato. Hay gente que habla contigo, que significa algo para ti, y otros con los que simplemente hablas un rato. Bien, todo esto lo digo porque SÉ que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano y ellos estarán todo el tiempo que puedan en tu bus. Que puede que no estén sentadas junto a mi todo el trayecto, pero que si en algun momento me aburro, me siento sola, tengo problemas...siempre habrá un asiento para ellos a mi lado.
Si los amigos se pudieran pasar por un colador (si, es una metafora estupida, pero veras que bonito queda :P) mucha gente pasaria de largo, se colaria entre las varillas metalicas y la perderías de vista cuando mas la necesitaras. Otra gente quedaría en el colador. Son mas importantes.

Un Sábado cualquiera.

Aún siento la música retumbar bajo mis pies, aún siento el sabor de la última copa en mis labios, aún siento las últimas sonrisas y las últimas carcajadas emitidas, aún siento como sale de mi la letra de esa última canción. Aún siento esa felicidad contenida recorrer mi cuerpo.

Y solo somos tú y yo bailando así ,pidiendo más y más calor.

25 de Diciembre.

¿Qué mejor día para empezar a escribir un Blog que el día de Noche Buena?
Con ese Blog, solo espero que disfrutéis y os guste cada entrada que escriba. Nunca se me ha dado del todo mal escribir, pero me gustaría ponerme a prueba escribiendo historias de todo un poco.
Desde aquí os deseo a todos aquellos que lo leáis, unas felices fiestas y una buena noche. Que os traiga muchas cosas nuestro viejo amigo Papá Noël;)