domingo, 25 de octubre de 2015

Hello-Adele

Hola, soy yo...
me estaba preguntando si después de todo este tiempo, que aunque puede que haya sido poco, para mí ha sido como tres inviernos seguidos, sintiendo el frío de estar sin ti como nunca antes, te gustaría que quedásemos, para hablar sobre todo esto y pensar si ha sido correcto o no. O no sé, simplemente verte. 
Y es que dicen que el tiempo se supone que cura, pero a mí no me ha curado mucho.

Hola, ¿puedes oírme? 
Estoy soñando con aquello de lo que hablamos al principio de todo. Con California. Pensando lo que solíamos ser cuando éramos aún algo desconocidas y libres.

Se me ha olvidado cómo era todo
antes de que el mundo se me viniera abajo. Quiero volver a acordarme pero me es imposible contigo a cada pensamiento que tengo. 
Y es que hay muchas diferencias entre nosotras y un millón de kilómetros que nos separan, aunque vivamos en la misma ciudad, te siento tan lejos que duele y a pesar de todas esas diferencias, quiero que veas todo lo que no lo hace. 

Hola, 
debo de haberte querido llamar un millar de veces, para decirte que lo siento, por lo mal que lo llevo.  

Hola, 
al menos puedo decir, que he intentado decirte que lamento haberme enamorado de ti tanto. 
Pero no importa,
evidentemente ya no es algo que te haga polvo.

Hola, ¿cómo estás?
Es tan típico de mí hablar de mí misma, lo siento...
Espero que estés bien,
¿conseguiste encontrar aquello que estabas buscando?
No es un secreto que me esté quedando sin ganas




miércoles, 21 de octubre de 2015

Still hurts

Qué miedo. 
Sigo teniendo miedo.
A todo.
A nada.
A encontrarme por la calle contigo y tener que bajar la mirada para no perderme en la tuya. Si es que me miras... Que tengo dudas hasta de eso. 
El otro día iba por la calle y miré a mi derecha y vi a tu hermana. Me dió un vuelco el corazón y abrí mucho los ojos porque pensé que eras tú. Seguí mascando mi chicle atropelladamente y volví a girar la cabeza hacia delante. Fueron a penas 2 segundos. Dos segundos que me bastaron para que ese nudo en la garganta apareciera. Y ese miedo me gritara en la cabeza que continuara andando.
Y qué miedo.
Y qué putada. 
Y qué despacio pasa el tiempo. 
Y qué mal haberme estancado en esa noche a las cinco de la mañana. Tú borracha. Yo también. Y un montón de lágrimas por mis mejillas. 

domingo, 4 de octubre de 2015

Habitación vacía

'Se suponía que teníamos un futuro asegurado y tú decidiste no tenerlo conmigo. Y de repente, ya no estabas . No quedaba nada de todo aquello que dijimos. Y quise retomar el camino pero me daba miedo toparme contigo. 
Mejor no darte pena así puedo cargar con ella sola. No necesito tu ayuda si ella va a estar envenenada con tus dudas.'