miércoles, 14 de febrero de 2018

Off


No nos deja imaginar como sería empezar. Siempre aparece y lo destroza todo. Arrasando con todo y todos, sin importarle lo que es mejor para esa persona y para las demás que la rodean.
Cansadx de callar y de fingir.
El no poder dormir desde hace semanas ya no es solo culpa de la espiral de pensamientos que me atacan cada noche. Es también culpa de haberme dejado de sentir bien conmigo y con mi vida.
Me abruma lo rápido que funciona el cerebro cuando está abarrotado de pensamientos y sentimientos contradictorios. Creo que no se puede ser más incoherente que yo por las noches. Y es agotador. Pensar es agotador. Ojalá hubiera un botón de apagado para desconectar por las noches y dormir de un tirón. Sin tener que dar cientos de vueltas en la cama, que a veces se hace demasiado pequeña o grande, dependiendo de las circunstancias. La sensación de agobio cada vez va a más. El mal humor aparece sin yo haberlo llamado y las ganas de llorar y no poder ni querer parar se apoderan de mi. Aunque casi siempre reprimo eso, lo cual es peor porque la ansiedad pasa a primer plano.
Estoy agotadx.

viernes, 27 de octubre de 2017

Echando la vista atrás.

Madrugada del 4 de Julio de 2017:
-Hoy no es nuestro día. Ni es un día que hayamos marcado como "especial". No tenemos nada que celebrar hoy. No es tu cumpleaños, ni el mío y tampoco hace X meses que nos conocimos. 
De hecho nos conocimos en Septiembre, novatas, inocentes, cuando aún hacía calor y yo estaba más perdida que un pulpo en un garaje con todo en mi vida. Y poco a poco, te hiciste un huequito.
Y desde Abril, desde que empecé a quererte de otra forma más especial aún me pongo igual de nerviosa que ese domingo que nos vimos después de darnos el primer beso que todo lo cambiaría. Me sorprendes cada día más y me ayudas a ser mejor.
No se si amor es querer darte besos por toda la cara después de unas semanas sin verte, ni siquiera se si echar de menos es abrazar a Epi por las noches deseando que seas tu. Como si algo en mi supiera que vas a plantarte en mi cama.
Yo sé que hoy no es un día especial.
Pero te quiero.
Y creo que eso vale para decírtelo cualquier noche.
Aunque estemos en la misma ciudad, hablando por teléfono, por WhatsApp o pegadas en la cama como hace unas semanas, sigo echandote de menos.
Y por eso creo en ti y creo en nosotras.
+Ala que es eso
-Calla, lee
+PERO
-¿Quéeeeeee?
+Estoy llorando
-¿Por qué?
+Te quiero
-Yo también te quiero
+Te quiero te quiero te quiero
-Yo también a ti, mucho
+Cada día me sorprendes más
-Esa era la intención
+Nunca imaginé que pudieras ser así
-¿Así cómo?
+Ni que fueras capaz de hacerme sentir así
-¿Así cómo?
+Es precioso
-Gracias por hacer que sea así, por lo que haces que sea y por lo que has conseguido salvar
+No tengo palabras y no me tienes que dar las gracias
-Te quiero muchísimo
+Y yo a ti. Jope...Me duele
-¿El qué?
+El pecho
-¿Por qué?
+De esto
-Que no... En nada nos vemos, yo también te echo muchísimo de menos pero voy a luchar porque esto salga bien
+Es bueno porque significa que es real
-Es muy real. No me he sentido nunca así, me haces sentir muchísimo
+De verdad?
-De verdad
+A mi siempre me ha dado miedo sentir, pero tú poco a poco me vas quitando ese miedo. Gracias
- Me alegro mucho por ello. Te quiero
+Te estoy abrazando mentalmente
-Y yo a ti. Y dándote un besito en la frente. Te ha gustado la sorpresa entonces?
+Jo. ¿Cómo no me va a gustar? Es precioso y eres preciosa y cuanto mas te conozco mas lo pienso
-Tu también lo eres, me encantas
+Eres una persona excepcional y muy especial
-No me digas estas cosas, haces que me quiera y yo nunca me he querido. Me haces sentir tan a gusto y tan en paz de verdad...
+Desde que te conoci dije: esta chica tiene algo especial y cada día me lo demuestras más
-Yo lo pensé sobretodo el día que salimos juntas solas. Ese día fue muy especial, siempre te lo digo
+Tienes mucho en ti que querer
-Estoy llorando
+Eh...
-Es que te echo mucho de menos
+Y yo a ti. No llores anda
-No se que decir. Que duro de verdad
+Tranquila, podría ser peor, podrían haberte robado un riñón
-Ya, pero estamos bien
+Estamos genial, ¿verdad?
-Sí, ¿no?
+Eres mi serendipia
-Eres muy importante
+Y tú, creetelo
-Gracias por estar, por ser y por querer quedarte
+Las gracias datelas a ti misma porque si quiero estar es por ti
-¿Por qué por mi?
+Porque has hecho que te quiera. Nada de esto habría pasado de no ser por ti. Tú fuiste la valiente
-Ya, gracias yo del pasado por hacer lo que hiciste. Gracias yo medio borracha, te queremos
+Y gracias tú nerviosa de aquella tarde de domingo
-Me encantas de verdad
+No cambies
-Tu tampoco
+Damos asco
-Ya pero y qué bien
+Que bien, sí...

miércoles, 11 de enero de 2017

Zorras

La vida es una zorra o lo eres tú. Ya no sé si es la vida la que me da palos o son personas como tú las que me llevan por el camino de la amargura constantemente. La vida y tú os parecéis. Me dejáis con las ganas de más cuando os da la gana y me colmáis de palabras bonitas cuando os apetece. Sois unas zorras de las grandes. De las que son malas y a la vez buenas. 
No sé cuándo vendréis para hacerme feliz y hacer que me olvide de todo o cuándo vendréis para dejarme acurrucada en una esquina llena de miedo y de pensamientos que buscan un por qué a este nuevo arrebato vuestro. Pero siempre volvéis, para hacerme saber que estáis ahí jugando conmigo cuando y como os da la gana. Me manejáis a vuestro antojo y yo os sigo como un perro sigue a su amo aunque este no le preste atención alguna. 
Y de repente llegáis un día diciendo que no queréis seguir viéndome, que sentís que os agobio y mil mierdas más. Un día sí y otro no. Y yo no entiendo si soy yo la que hace las cosas mal o sois vosotras que no tenéis ni idea de por dónde os da el aire. Pienso que yo estoy perdida pues hostia, vosotras ni os cuento, que no coméis ni dejáis comer en paz. 
Ya vale, no? ¡Aclaraos! Me queréis con vosotras o no.

La vida y tú
sois
unas
zorras. 

jueves, 24 de noviembre de 2016

27 de Agosto: la pesadilla

Allí estaba. Corriendo tras de ti. Tu gritabas. Todo pasó muy rápido. Él me apartó a empujones de ti y yo asustada intenté pedir que me dejara pasar para ir junto a ti a que me explicarás el por qué. No sé si era por el alcohol o por lo que le dije a ella esa noche tras esa ridícula discusión días atrás. Continué corriendo detrás de ti y tu solo gritabas que te dejara. Te paraste y te giraste y me gritaste muy cerca de la cara y me empujaste. Unos chicos aparecieron y te agarraron del brazo y te dijeron que no podías tratarme así. Y me gritaste aún más que te iban a pegar por mi culpa. Pero, ¿qué culpa tenía yo de todo eso? Después de meses sigo preguntándomelo. Supongo que nadie tuvo la culpa de lo que pasó después. Llegamos a una calle vacía y los demás nos seguían, intentando que me apartara y te dejara. Pero yo simplemente no podía, quería que me hablaras y me explicarás por qué estabas tan exaltado. Lo siguiente que recuerdo es a mi sentada en un bordillo al lado de la carretera llorando como una magdalena gritando por pura impotencia. Pensando en mis amigas, no sé porqué siempre que lloro de esa manera pienso en la amiga que vive fuera. Como si fuera muy importante y en realidad no lo es tanto. Y tú estabas al otro lado de la calle, más adelante, parado frente a un gran portal y una del grupo intentando calmarte para que puediera hablar contigo. Me llamó para que fuera y yo más calmada fui y tu me decías que no te hablara alto y no recuerdo haberte hablado alto pero allí estabas, gritándome. Y ahí fue cuando empezó. Lo siguiente fueron tus manos sobre mis hombros empujándome con fuerza y yo cayendo al suelo. Me volví a levantar y te grité, empecé a gritar y tu me diste golpes en la cabeza, como diciendo que estaba loca o que era imbécil, no sé y mientras seguías gritando porque se te acababa de caer el móvil y decías que era mi culpa. Volviste a tirarme al suelo y así hasta una tercera vez. Yo lloraba desconsoladamente y nuestra amiga vino a socorrerme. Acto seguido vinieron los demás corriendo y me vieron en el suelo y tu te fuiste, más enfadado que nunca. 
Sentí tanto tanto miedo. No lo puedo olvidar. Simplemente no puedo. Tengo miedo a que vuelvas a ponerte así si te digo algo que no me gusta o algo que me ha molestado. Tengo miedo. Miedo a sentirme así otra vez. Rota. Hecha añicos sobre el suelo. 

viernes, 27 de mayo de 2016

Darkness

Un número en un papel determinará mi futuro. Si valgo o no. Si debo o no. 
Y noto como algo me aplasta el pecho, atormentando hora tras hora, 
mirando sombras, porque se me nubla la mirada y caigo en un pozo de pesimismo del ¿y si...? 
Mientras intento dormir, preparo las armas para decirle adiós a todo por si acaso nada sale bien y entonces noto cómo se me humedecen los ojos y me digo: para, por favor, para. Pero no para. Lo intento pero no lo consigo y camino sin rumbo hacia un futuro con incógnita, flotando sobre los posibles. 

martes, 17 de mayo de 2016

Stone cold

Me ves de pie pero 
estoy muriendo en el suelo. 
Tal vez si no lloro,
 Dejaré de sentir lo demás. 

Soy una piedra fría, amor... 
Todos saben que traté de sentirme feliz por ti pero
sabes que no lo soy, 
porque te echo de menos en cada momento 
aunque no lo entiendo
después de todo,
quien se quiso marchar fuiste tú,
arañando profundamente mi corazón,
llevándote todo el aire del mundo,
el cual ahora no puedo encontrar si no vuelves.
Me ahogo. Sí, me ahogo... 
Todo está lleno de agua y ya me llega por el cuello.
Hago un esfuerzo sobrehumano por seguir con la cabeza fuera de él, pero a cada movimiento que hago,
me hundo un poco más.
Ya casi mis dedos de los pies no tocan el fondo... 
Aferrarme al dolor, sentir dolor es lo único que puedo soportar. Ni una risa más, ni una sonrisa más, 
vacía...

Y tú mientras bailas con ella, 
yo miro el teléfono, esperando una señal.


Yo era tu pájaro con quien volabas y ahora  ella es algo que ni siquiera sabré. 

viernes, 6 de mayo de 2016

Shadow

Desperté con la música de tu corazón.
Diciendo: Sigo aquí... No te vayas.

¿Podría haberse hecho realidad el deseo que pedí a las 23:23 de que durará? 
Y mientras yo seguía diciendo:
quédate... Oh... Quédate.


Sólo tú me asustas y
me calmas.
Porque sólo tú me haces navegar
por mates revueltos, como 
tu corazón, amor.

Así que a dónde quiera que vaya, tú  serás mi sombra.
Y pediré tiempo muerto cuando el vacío será inimaginablemente grande,
porque sin ti, no podré seguir,
me perderé en la tormenta de tus ojos.

Por debajo de tu ropa recuerdo 
acariciar tu piel, 
diciendo: solo una noche más
Escondiendo mis miedos bajo las sábanas.
Diciendo: Un día más...