viernes, 27 de octubre de 2017

Echando la vista atrás.

Madrugada del 4 de Julio de 2017:
-Hoy no es nuestro día. Ni es un día que hayamos marcado como "especial". No tenemos nada que celebrar hoy. No es tu cumpleaños, ni el mío y tampoco hace X meses que nos conocimos. 
De hecho nos conocimos en Septiembre, novatas, inocentes, cuando aún hacía calor y yo estaba más perdida que un pulpo en un garaje con todo en mi vida. Y poco a poco, te hiciste un huequito.
Y desde Abril, desde que empecé a quererte de otra forma más especial aún me pongo igual de nerviosa que ese domingo que nos vimos después de darnos el primer beso que todo lo cambiaría. Me sorprendes cada día más y me ayudas a ser mejor.
No se si amor es querer darte besos por toda la cara después de unas semanas sin verte, ni siquiera se si echar de menos es abrazar a Epi por las noches deseando que seas tu. Como si algo en mi supiera que vas a plantarte en mi cama.
Yo sé que hoy no es un día especial.
Pero te quiero.
Y creo que eso vale para decírtelo cualquier noche.
Aunque estemos en la misma ciudad, hablando por teléfono, por WhatsApp o pegadas en la cama como hace unas semanas, sigo echandote de menos.
Y por eso creo en ti y creo en nosotras.
+Ala que es eso
-Calla, lee
+PERO
-¿Quéeeeeee?
+Estoy llorando
-¿Por qué?
+Te quiero
-Yo también te quiero
+Te quiero te quiero te quiero
-Yo también a ti, mucho
+Cada día me sorprendes más
-Esa era la intención
+Nunca imaginé que pudieras ser así
-¿Así cómo?
+Ni que fueras capaz de hacerme sentir así
-¿Así cómo?
+Es precioso
-Gracias por hacer que sea así, por lo que haces que sea y por lo que has conseguido salvar
+No tengo palabras y no me tienes que dar las gracias
-Te quiero muchísimo
+Y yo a ti. Jope...Me duele
-¿El qué?
+El pecho
-¿Por qué?
+De esto
-Que no... En nada nos vemos, yo también te echo muchísimo de menos pero voy a luchar porque esto salga bien
+Es bueno porque significa que es real
-Es muy real. No me he sentido nunca así, me haces sentir muchísimo
+De verdad?
-De verdad
+A mi siempre me ha dado miedo sentir, pero tú poco a poco me vas quitando ese miedo. Gracias
- Me alegro mucho por ello. Te quiero
+Te estoy abrazando mentalmente
-Y yo a ti. Y dándote un besito en la frente. Te ha gustado la sorpresa entonces?
+Jo. ¿Cómo no me va a gustar? Es precioso y eres preciosa y cuanto mas te conozco mas lo pienso
-Tu también lo eres, me encantas
+Eres una persona excepcional y muy especial
-No me digas estas cosas, haces que me quiera y yo nunca me he querido. Me haces sentir tan a gusto y tan en paz de verdad...
+Desde que te conoci dije: esta chica tiene algo especial y cada día me lo demuestras más
-Yo lo pensé sobretodo el día que salimos juntas solas. Ese día fue muy especial, siempre te lo digo
+Tienes mucho en ti que querer
-Estoy llorando
+Eh...
-Es que te echo mucho de menos
+Y yo a ti. No llores anda
-No se que decir. Que duro de verdad
+Tranquila, podría ser peor, podrían haberte robado un riñón
-Ya, pero estamos bien
+Estamos genial, ¿verdad?
-Sí, ¿no?
+Eres mi serendipia
-Eres muy importante
+Y tú, creetelo
-Gracias por estar, por ser y por querer quedarte
+Las gracias datelas a ti misma porque si quiero estar es por ti
-¿Por qué por mi?
+Porque has hecho que te quiera. Nada de esto habría pasado de no ser por ti. Tú fuiste la valiente
-Ya, gracias yo del pasado por hacer lo que hiciste. Gracias yo medio borracha, te queremos
+Y gracias tú nerviosa de aquella tarde de domingo
-Me encantas de verdad
+No cambies
-Tu tampoco
+Damos asco
-Ya pero y qué bien
+Que bien, sí...

miércoles, 11 de enero de 2017

Zorras

La vida es una zorra o lo eres tú. Ya no sé si es la vida la que me da palos o son personas como tú las que me llevan por el camino de la amargura constantemente. La vida y tú os parecéis. Me dejáis con las ganas de más cuando os da la gana y me colmáis de palabras bonitas cuando os apetece. Sois unas zorras de las grandes. De las que son malas y a la vez buenas. 
No sé cuándo vendréis para hacerme feliz y hacer que me olvide de todo o cuándo vendréis para dejarme acurrucada en una esquina llena de miedo y de pensamientos que buscan un por qué a este nuevo arrebato vuestro. Pero siempre volvéis, para hacerme saber que estáis ahí jugando conmigo cuando y como os da la gana. Me manejáis a vuestro antojo y yo os sigo como un perro sigue a su amo aunque este no le preste atención alguna. 
Y de repente llegáis un día diciendo que no queréis seguir viéndome, que sentís que os agobio y mil mierdas más. Un día sí y otro no. Y yo no entiendo si soy yo la que hace las cosas mal o sois vosotras que no tenéis ni idea de por dónde os da el aire. Pienso que yo estoy perdida pues hostia, vosotras ni os cuento, que no coméis ni dejáis comer en paz. 
Ya vale, no? ¡Aclaraos! Me queréis con vosotras o no.

La vida y tú
sois
unas
zorras.