26 de Diciembre, por la noche,
en un lugar de la ciudad.
Ya es de noche, serán las 10 o así
e Irene, frente al ordenador, habla con algún que otro amigo, cuando
de repente, una ventanita aparece en la esquina inferior izquierda, señalado
que una nueva persona quiere hablar con ella. Irene desliza el ratón hasta el
lugar donde ha aparecido la nueva conversación y posa el puntero sobre
esta. Cristina Misiego. No se lo puede creer. Una sonrisa se la dibuja en
la cara y se recosta en la silla de su habitación, mientras sube el volumen de
la música.
-¿Qué tal estás?-
<<Que simpática, se preocupa por
mi...>> Piensa Irene al leer el comienzo de la conversación.
¿La dice la verdad? ¿O la miente y la dice que esta
bien?
-Mal, bastante mal, ¿tú?- Ha optado por serle sincera.
-Yo bien. ¿Peor?-
-Un poco peor.-
-¿Por qué?-
-Porque sí, no sé... Ha sido un subidón de alegría de repente
y acto seguido un bajón tremendo. Me acabo de llevar un disgusto...-
-¿Con qué?
Retrocedamos, el Viernes 23, ocurrió algo catastrófico que
dio un giro de 360º a la vida de Irene.
Ese Viernes, Irene había quedado con Carolina y al llegar a
su casa, Paula, la ex novia de Carolina estaba allí. Las tres eran muy buenas
amigas, es más, esas dos chicas eran de las personas más importantes en la vida
de Irene, hasta que esta, se dejo llevar y metió la pata hasta el fondo.
Tras acompañar a la estación a Paula, que
se disponía a ir a Viana a ver a una extraña amiga suya, con la
que compartía una relación... Digamos que bastante buena, Carolina e
Irene volvieron a casa de la primera, pasando allí una buena tarde, llena de
risas, abrazos, juegos y de más... Hasta que siendo ya la hora de irse,
Carolina se lo impidió, empezaron a hablar y tras haberse resistido mucho,
Irene la besó. Solo fue un beso en los labios, a penas eso puesto que Carolina,
se apartó enseguida, diciéndola que ella quería a Paula por
encima de cualquier cosa y llena de vergüenza y remordimientos, Irene
se marchó, confiando en que Carolina no diría a Paula nada al
respecto. Se equivocó. Al llegar a casa, Paula la empezó a hablar y la dijo que
lo sabía, que no entendía como ella, su
amiga, podría haberle echo eso, otra vez. Y rompió todo contacto con
Irene, eliminando sus fotos juntas y dejándola claro que
no quería saber nada de ella.
A partir de aquí, Irene se lo contó a su mejor amiga, Marta y
el Sábado 26 de Diciembre, Marta la dijo a Irene, que Carolina la estaba
preguntando si ella la había contado algo, preguntándola que
responder, aunque si a Carolina le decía que no, que Irene no
la había dicho nada, Carolina acabaría contándoselo, así que
una contestación u otra iba a dar igual, el resultado sería el mismo.
Irene la respondió que dijese que no, que ella no la había contado
nada a ver que es lo que Carolina la contaba a Marta a lo que esta respondió
que vale, pero que contase lo que la contase Carolina no iba
a contárselo a ella, si es lo que Irene estaba esperando. Eso, a
Irene la dolió, ya que ella siempre la contaba cosas que
no podía contar a Marta, aunque parece ser que esta no
lo veía así.
Y esta es la razón, por la que estaba mal Irene ese Sábado
26, mientras hablaba con Cristina por chat.
Tras contárselo todo a Cristina y
tras pesarla la conversación con Marta, Cris respondió:
-Yo lo siento... Pero tiene razón Marta.-
Y es cierto, tiene razón. No se puede traicionar la confianza
de alguien así como así. Aunque ella lo haya hecho varias veces, ahora es
cuando se arrepiente y se da cuenta de lo mucho que tiene que cambiar. Siente
lástima de si misma.
-Ya.- Se limita a contestar Irene.- Y ya no te paso más
conversación.-
-Joder hija vaya movidas...-
-Ya, mi vida es un caos.-
-La mía también.-
-Ojala pudiese teletrasportarme a través del
espacio tiempo para poder decirle a mi madre que no tenga otro bebé, porque va
a ser un autentico desastre.-
-Irene, no. Tampoco te castigues, somos imperfectos, no
puedes hacerlo todo bien.-
-Lo sé, pero últimamente lo hago todo mal, desde
ese 7 de Septiembre, lo hago todo mal.-
-¿Sabes por que? Porque ese día empezaste a ser tu misma y a
perseguir lo que querias, a intentar vivir como quieres con lo que quieres ,
con tus verdaderos sueños por delante, así que es normal que
tropieces mucho mas que antes, no te preocupes, todos estamos igual.-
-No creo que todos estemos igual, pero si, es por eso, porque
ese día me acepte definitivamente y me jode, me jode mucho, porque vale,
no quería seguir viviendo en la ignorancia, pero ahora tampoco es que
me guste especialmente ser así como soy. Y llevo persiguiendo un
mismo sueño desde el puto 23 de Septiembre y lo único que hago es
joderme a mi misma. Ojala le hiciese mas caso de vez en cuando a Marta...
Siempre tiene razón
¡pero no! ¿Como la iba a hacer caso? Si soy un ciego que se
guia por impulsos.
- TODOS NOS GUIAMOS POR IMPULSOS Y EL
QUE NO LO HACE NO LOGRARA SUS SUEÑOS.-
-¿Pero que sueño voy a lograr? ¿El de darme
otra ostia mas? ¿A causa de lo mismo?-
Y eso era cierto, llevaba persiguiendo el mismo
sueño desde el 9 de Enero, pero la chica de la que se enamoró hace casi dos
años, no era como ella y la dejo clarisimo que nunca podría ser. Y ahora,
cuando por fin encuentra a alguien que es como ella, no la quiere. Eso duele
mucho e Irene lo estaba pasando realmente mal.
-No sé, si es lo que quieres.-
-No, no es lo que quiero créeme.-
-Entonces, ¿por que dices eso?-
-Porque es lo único que voy a
conseguir persiguiendo un sueño que nunca se va a hacer realidad mas
que en mis sueños nocturnos.-
-Con esa mentalidad sí.-
¿Pero como podía decirla aquello? ¿No se daba
cuenta de que el sueño que Irene persigue es ella? Estaba completamente ciega,
y toda aquella conversación la estaba trastornando.
-No, cuando todos me decían que no
siguiese y que parase, yo les decia que no, que tenia que perseguir mis sueños
que una tal Cristina me ha enseñado a hacerlo y no iba a hacer caso omiso a una
chica que sabe mas que yo.-
-No sé quien sabe mas , pero si se que no hay
que rendirse nunca, que cuando pierdes la ilusión te mueres.
Nunca...NUNCA DEJES DE LUCHAR.-
- Y no lo hago, no he dejado de
luchar. ¿Sabes? Odio hablar de todo esto contigo, porque nunca te digo
realmente todo todo todo lo que pienso. Cambio mis frases en el ultimo segundo
antes de hablar.-
-Pues no lo hagas.-
- Lo hago continuamente ¿y sabes por
que? Porque me da todo esto vergüenza, soy una cobarde.-
-JODER IRENE
VENGA, SUÉLTALO TODO DE VERDAD VAMOS.-
-SI YA LO SABES TODO NO SÉ QUE MAS PISTAS
TE PUEDO DAR. Un día te lo soltaré todo.-
-¿Qué día?-
-Como tú me dijiste
un día, un día que sea para nosotras.-
-Vale. ¿Mañana que haces?-
Esa pregunta descolocó completamente a Irene,
una sonrisa se la dibujó en la cara y empezó a sentir unas ganas tremendas de
gritar. No quería que se la notara demasiado la emoción, así que
trato de mostrar la mayor indiferencia posible.
-Nada ¿Tú?-
-Creo que nada, así que ya sabes.-
-¿Que se? ¡No se nada!-
-¡Joder, pues mañana con Cristina!-
Esa frase le aceleró el corazón a Irene, que se
levantó de su asiento, subió la música, que en ese momento sonaba Not The One de Barbara Muñoz con Juan Magan y
Luis Lopéz y se puso a bailar por toda su habitación, gritando y siendo muy,
muy, muy feliz. Una vez calmada, y con la adrenalina más o menos controlada,
decide sentarse y seguir hablando con esa chica, que la tiene completamente
loca.
-¡Qué alegría, que alboroto!-
-¡OTRO PERRITO PILOTO!-
En la penumbra de su habitación, Irene suelta
una gran carcajada, que hace que su padre vaya a llamarla la
atención, diciéndola que no son horas. No hace caso a la regañina de
su padre y continua riendose, hasta la 1:42 que durá aquella conversación.
Solo esta segura de una única cosa. Y esa cosa
es, que tan solo dentro de unas horas, va a estar con ella, en la misma
habitación, en contacto, hablando con ella, cara a cara y eso la motiva. Eso la
hace aún más feliz de lo que ya estaba hace tan solo 10 minutos.
La quiere y sabe que aunque quiera, nunca podrá
olvidar a aquella chica, que la ha robado completamente el corazón.