domingo, 26 de febrero de 2012

En un mundo descomunal, siento mi fragilidad.

No sé si conoceréis esa sensación horrible de soledad, que aparece cuando estás tu sola, en tu casa, sentada, estudiando, leyendo o haciendo cualquier otra cosa, lo que queráis hacer, me da un poco igual si la conocéis o no, para que os voy a engañar, pero hoy, me siento así. Solo tengo de compañía la voz rota del cantante de Love of Lesbian, que canta junto a Zahara, Lucha de gigantes, y el frescor del ultimo beso que mi madre me ha dado, junto con un "te quiero" que resuena aun en mi cabeza. Sus ojos cansados me miraron tristes, y agarrando fuerte la mano de mi padre, que me sonrió, y me acaricio la cara, se marcharon al hospital, a cuidar a mi abuela. No paro de pensar, en lo terrible que seria perder a esa persona, tan sumamente importante en mi vida. No quiero que se vaya, no quiero que se terminen mis visitas a su casa algún que otro Domingo, no quiero...
Y aquí estoy, susurrando el nombre del perrillo que tanta compañía me ha hecho este mes, hasta que como pasa siempre que viene, sus dueños regresan de sus vacaciones y se la llevan.
Me siento sola, me siento triste, ahogándome en un mar de lágrimas, que parecen no querer dejar de derramarse por mi cara, aún de una cría.


sábado, 25 de febrero de 2012

Si me dices adiós en Febrero, piénsalo dos veces.

Hoy, al despertarme me he encontrado mi iPod por la cama, sonando. De repente me acuerdo. Anoche me acosté escuchando canciones tristes, deprimiendome un poco más y al coger un casco, por la mañana, he escuchado que estaba sonando Sweet Home Alabama. Esa canción, aunque no es triste, a mí me provocó un efecto horrible. Una sensación de tristeza enorme. Un escalofrio recorrió todo mi cuerpo y con las lágrimas a punto de escurrirse por mi cara, me tumbé de nuevo en la cama y me tape lo máximo posible, hasta que mi perro, se subió a mi cama y comenzó a buscarme entre las sábanas. Me destapé y dejé que me diese los buenos días a su manera. Secándome las pocas lágrimas que habían abandonado mis ojos, me levanté y desayuné tranquilamente, cambiando de canal sin detenerme en ninguno, con la mirada perdida, removiendo mi taza de colacao, mareandolo y pensando si tal vez, realmente merece la pena estar así por un mal día.
Me parecen tan cerca y tan lejos los buenos momentos que me duele ser tan poco valorada.
Febrero de La habitación Roja, sonaba ahora por toda la casa y mientras me vestía, escuché con atención la letra, sonriendo con tristeza.
No negaré que hoy no es mi día, pero tampoco negaré, que por orgullo, voy a hacer todo lo posible por que no se me note demasiado.
La decepción de darte cuenta de que una amiga no te sabe agradecer todo lo que haces por ella, va a desaparecer hoy. Por lo menos hoy.
Y si ella decide decirme adiós en Febrero, por lo menos espero que se lo piense dos veces. No creo que nadie merezca que una amiga, te haga sufrir de semejante manera, sin motivos. Simplemente porque tiene un mal día conmigo, sin motivos también.
Con todo esto tan solo quiero decir que a pesar de que alguien se marche, curad ese dolor que os pone a morir, cada vez que volvéis a vivir todos esos recuerdos con esa persona que os amarga la existencia día sí y día también.

domingo, 19 de febrero de 2012

Carnavales.

Niños pequeños correteando de aquí para allá, imitando a aquellos personajes de los que ahora, ese día, se meten en sus carnes y reviven sus aventuras, haciendo un megamix con todos los personajes, de fantasía, ciencia ficción, música, etc. 
Un grupillo de niños juega en un parque, gritando y peleándose para a ver quien es el jefe de la aventura. Me siento en un banco, mientras mi perrillo juguetea entre los arbusto, a observar aquella divertida escena.
-NO! Spiderman es más fuerte que Cenicienta!-Grita uno de los niños.
-Mentiraaaa! Cenicienta cuenta con la ayuda de sus hadas madrinas!-Responde la chiquilla que parece ser de las mayores, mientras saca la lengua, haciendo burla a su oponente.
-Demuéstralo! Chicos contra chicas, venga!-
<<Que típico...>> Pienso, mientras sonrio al contemplar aquella escena que tantas veces he vivido yo cuando era una cría.
El grupillo se divide, y los chicos se ponen en uno de los columpios más grandes, mientras que las chicas se esconden en uno de los toboganes del parque.
-¡AL ATAQUE!- Grita el chico que va disfrazado de Spiderman.
Los otros seis niños, siguen a este, mientras gritan ataques de sus respectivos superhéroes.
Las niñas baten sus baritas mágicas y gritan con todas sus fuerzas, tratando de defender su improvisado fortín.
-¡Super patada!-
-¡Hadas venid a mí!-
Los niños, gritan e imitan sonidos de golpes y hechizos, mientras hacen como que les dan y se revuelcan por el suelo.
La batalla toca a su fin, los niños, que ahora yacen todos en el suelo, estallan en carcajadas y mientras se sacuden sus disfraces, Spiderman y Cenicienta se dan la mano, satisfechos, sonriendo.
Las respectivas madres de los niños, se acercan al parque, charlando animadamente, y mientras llaman a sus hijos, se alejan de aquel parque, escenario ahora de una batalla entre princesas de cuento y superhéroes de cómic.


sábado, 11 de febrero de 2012

Capítulo V-Desastre.

27 de Diciembre, en un lugar de la ciudad.
Va a ser la hora de irse e Irene a cada minuto que pasa esta más nerviosa.
Son las 6 menos diez cuando Irene sale de casa, decidida.Valiente.
Camina deprisa por la calle, esquivando a la gente que le viene de frente, con la música de su iPod a todo volumen. Cambia de canción, le da al modo aleatorio y suena lo inesperado. 1999 de Love of Lesbian. Sonríe a duras penas, cruza y mientras cambia de canción, alza la mirada y observa como el autobús número seis para en la parada de poniente y se pone en marcha de nuevo. Comienza a andar deprisa y cuando ya a atravesado el poniente, la ve, apollada en la barra metálica de la parada del autobús, con las manos metidas en su cazadora vaquera, se gira y la ve. Irene sonríe tímida, tratando de ocultar, esa fea herida que se le ha formado en su labio superior a causa de la fiebre que tuvo el día de noche buena.
Dos besos, rápidos, demasiado bruscos. Cruzan la puertecita del poniente, en un silencio algo incomodo.
-¡Haaaaaber esa sonrisa profident!-Dice Cristina agarrando del brazo a Irene, en un intento de que esta se gire y la mire.
-Bah, ya me has visto en las fotos que he subido al Tuenti.-Responde Irene girando la cabeza para que no la vea.
-Vamos, no seas tonta, que las fotos tenían mucho efecto y no se percibe todo lo bien que debería.-
-Que no, en serio, me da vergüenza.-
-¿Y vas a estar así toda la tarde?-
-Noooooo...-
Caminan, entre risas hasta llegar al portal de Irene, en el que entran y se sientan en las escaleras.
-Vaya, que bonito.-Comenta Cristina cuando ve el portal por dentro.
-Preciosisimo.-
Hablan, sobre todo lo ocurrido entre ellas todo aquel tiempo. Hablan, de cosas sin importancia. Hablan y hablan. Hasta que la hermana mayor de Irene baja las escaleras y diciendo un seco <<hasta luego>>, se marcha. Suben las escaleras, creyendo que en la casa, estarán solas. Irene introduce la llave en la puerta y no, no están solas. Maldice por lo bajo y deja pasar a Cristina. Al ver que en la habitación de Irene no se puede ver la pelicula que tenian prevista, caminan por el largo pasillo y entran en la habitación de la hermana de Irene. Se tumban en la cama y ponen la película. Transcurre sin más.
-Tengo hambre...-
-Sí yo también.-
Se levantan de la cama, paran en el descansillo y se miran en el gran espejo que hay sobre un mueble bastante antiguo. Cristina comienza a caminar, dando la espalda a Irene, mientras esta se queda apollada, observando el cuerpazo de Cristina de arriba a abajo, sonrie divertida y se rie en silencio. Cristina se da cuenta de que Irene no la sigue y se gira al final del pasillo y la grita que si esta tonta. Juntas, van hasta la cocina donde preparan palomitas.
Después de un rato, la película continua hasta que un móvil empieza a sonar. Es el de Cristina. Mientras habla con su madre, Irene piensa en muchas cosas, demasiadas y se estresa, ya se teme lo peor. Y sí, ai esta, lo peor ha llegado.
-Me tengo que ir...-
-Te acompaño, anda...-
Irene no se lo cree, su tarde se ha ido a la mierda, por culpa de la paranoica madre de Cristina. Vaya asco, ni que hubiese cometido un delito. Pobre Cristina, el caos que se va a tener que formar en unos minutos.
La acompaña hasta la parada, para que sus padres no se piensen que estaba con un chico. Cuando llegan el padre de Cristina aparece detrás de las dos y mientras hablan, Irene se aparta un poco. Que incomodo esta siendo aquello.
Cristina que se da cuenta, la despide con dos besos y esta se marcha, cabizbaja, pensando en lo triste que ha sido todo aquello.
Cansada, vuelve a casa, donde llora un buen rato, hasta que Elena la llama y la saca esas sonrisas que solo ella sabe sacar. Como agradece tener apollo en esos momentos.
De una cosa esta segura. La próxima vez que quede, no dejará que acabe tan sumamente mal.



sábado, 4 de febrero de 2012

Capitulo IV- I'll never forget you.


26 de Diciembre, por la noche, en un lugar de la ciudad. 
Ya es de noche, serán las 10 o así e Irene, frente al ordenador, habla con algún que otro amigo, cuando de repente, una ventanita aparece en la esquina inferior izquierda, señalado que una nueva persona quiere hablar con ella. Irene desliza el ratón hasta el lugar donde ha aparecido la nueva conversación y posa el puntero sobre  esta. Cristina Misiego. No se lo puede creer. Una sonrisa se la dibuja en la cara y se recosta en la silla de su habitación, mientras sube el volumen de la música.
-¿Qué tal estás?-
<<Que simpática, se preocupa por mi...>> Piensa Irene al leer el comienzo de la conversación.
¿La dice la verdad? ¿O la miente y la dice que esta bien? 
-Mal, bastante mal, ¿tú?- Ha optado por serle sincera.
-Yo bien. ¿Peor?-
-Un poco peor.-
-¿Por qué?-
-Porque sí, no sé... Ha sido un subidón de alegría de repente y acto seguido un bajón tremendo. Me acabo de llevar un disgusto...-
-¿Con qué?
Retrocedamos, el Viernes 23, ocurrió algo catastrófico que dio un giro de 360º a la vida de Irene.
Ese Viernes, Irene había quedado con Carolina y al llegar a su casa, Paula, la ex novia de Carolina estaba allí. Las tres eran muy buenas amigas, es más, esas dos chicas eran de las personas más importantes en la vida de Irene, hasta que esta, se dejo llevar y metió la pata hasta el fondo.
Tras acompañar a la estación a Paula, que se disponía a ir a Viana a ver a una extraña amiga suya, con la que compartía una relación... Digamos que bastante buena, Carolina e Irene volvieron a casa de la primera, pasando allí una buena tarde, llena de risas, abrazos, juegos y de más... Hasta que siendo ya la hora de irse, Carolina se lo impidió, empezaron a hablar y tras haberse resistido mucho, Irene la besó. Solo fue un beso en los labios, a penas eso puesto que Carolina, se apartó enseguida, diciéndola que ella quería a Paula por encima de cualquier cosa y llena de vergüenza y remordimientos, Irene se marchó, confiando en que Carolina no diría a Paula nada al respecto. Se equivocó. Al llegar a casa, Paula la empezó a hablar y la dijo que lo sabía, que no entendía como ella, su amiga, podría haberle echo eso, otra vez. Y rompió todo contacto con Irene, eliminando sus fotos juntas y dejándola claro que no quería saber nada de ella.
A partir de aquí, Irene se lo contó a su mejor amiga, Marta y el Sábado 26 de Diciembre, Marta la dijo a Irene, que Carolina la estaba preguntando si ella la había contado algo, preguntándola que responder, aunque si a Carolina le decía que no, que Irene no la había dicho nada, Carolina acabaría contándoselo, así que una contestación u otra iba a dar igual, el resultado sería el mismo. Irene la respondió que dijese que no, que ella no la había contado nada a ver que es lo que Carolina la contaba a Marta a lo que esta respondió que vale, pero que contase lo que la contase Carolina no iba a contárselo a ella, si es lo que Irene estaba esperando. Eso, a Irene la dolió, ya que ella siempre la contaba cosas que no podía contar a Marta, aunque parece ser que esta no lo veía así. 
Y esta es la razón, por la que estaba mal Irene ese Sábado 26, mientras hablaba con Cristina por chat.
Tras contárselo todo a Cristina y tras pesarla la conversación con Marta, Cris respondió:
-Yo lo siento... Pero tiene razón Marta.- 
Y es cierto, tiene razón. No se puede traicionar la confianza de alguien así como así. Aunque ella lo haya hecho varias veces, ahora es cuando se arrepiente y se da cuenta de lo mucho que tiene que cambiar. Siente lástima de si misma.
-Ya.- Se limita a contestar Irene.- Y ya no te paso más conversación.-
-Joder hija vaya movidas...-
-Ya, mi vida es un caos.-
-La mía también.-
-Ojala pudiese teletrasportarme a través del espacio tiempo para poder decirle a mi madre que no tenga otro bebé, porque va a ser un autentico desastre.-
-Irene, no. Tampoco te castigues, somos imperfectos, no puedes hacerlo todo bien.-
-Lo sé, pero últimamente lo hago todo mal, desde ese 7 de Septiembre, lo hago todo mal.-
-¿Sabes por que? Porque ese día empezaste a ser tu misma y a perseguir lo que querias, a intentar vivir como quieres con lo que quieres , con tus verdaderos sueños por delante, así que es normal que tropieces mucho mas que antes, no te preocupes, todos estamos igual.-
-No creo que todos estemos igual, pero si, es por eso, porque ese día me acepte definitivamente y me jode, me jode mucho, porque vale, no quería seguir viviendo en la ignorancia, pero ahora tampoco es que me guste especialmente ser así como soy. Y llevo persiguiendo un mismo sueño desde el puto 23 de Septiembre y lo único que hago es joderme a mi misma. Ojala le hiciese mas caso de vez en cuando a Marta... Siempre tiene razón
¡pero no! ¿Como la iba a hacer caso? Si soy un ciego que se guia por impulsos.
- TODOS NOS GUIAMOS POR IMPULSOS Y EL QUE NO LO HACE NO LOGRARA SUS SUEÑOS.-
-¿Pero que sueño voy a lograr? ¿El de darme otra ostia mas? ¿A causa de lo mismo?-
Y eso era cierto, llevaba persiguiendo el mismo sueño desde el 9 de Enero, pero la chica de la que se enamoró hace casi dos años, no era como ella y la dejo clarisimo que nunca podría ser. Y ahora, cuando por fin encuentra a alguien que es como ella, no la quiere. Eso duele mucho e Irene lo estaba pasando realmente mal.
-No sé, si es lo que quieres.-
-No, no es lo que quiero créeme.-
-Entonces, ¿por que dices eso?-
-Porque es lo único que voy a conseguir persiguiendo un sueño que nunca se va a hacer realidad mas que en mis sueños nocturnos.-
-Con esa mentalidad sí.-
¿Pero como podía decirla aquello? ¿No se daba cuenta de que el sueño que Irene persigue es ella? Estaba completamente ciega, y toda aquella conversación la estaba trastornando.
-No, cuando todos me decían que no siguiese y que parase, yo les decia que no, que tenia que perseguir mis sueños que una tal Cristina me ha enseñado a hacerlo y no iba a hacer caso omiso a una chica que sabe mas que yo.-
-No sé quien sabe mas , pero si se que no hay que rendirse nunca, que cuando pierdes la ilusión te mueres. Nunca...NUNCA DEJES DE LUCHAR.-
- Y no lo hago, no he dejado de luchar. ¿Sabes? Odio hablar de todo esto contigo, porque nunca te digo realmente todo todo todo lo que pienso. Cambio mis frases en el ultimo segundo antes de hablar.-
-Pues no lo hagas.-
- Lo hago continuamente ¿y sabes por que? Porque me da todo esto vergüenza, soy una cobarde.-
-JODER IRENE VENGA, SUÉLTALO TODO DE VERDAD VAMOS.-
-SI YA LO SABES TODO NO SÉ QUE MAS PISTAS TE PUEDO DAR. Un día te lo soltaré todo.-
-¿Qué día?-
-Como tú me dijiste un día, un día que sea para nosotras.-
-Vale. ¿Mañana que haces?-
Esa pregunta descolocó completamente a Irene, una sonrisa se la dibujó en la cara y empezó a sentir unas ganas tremendas de gritar. No quería que se la notara demasiado la emoción, así que trato de mostrar la mayor indiferencia posible.
-Nada ¿Tú?-
-Creo que nada, así que ya sabes.-
-¿Que se? ¡No se nada!-
-¡Joder, pues mañana con Cristina!-
Esa frase le aceleró el corazón a Irene, que se levantó de su asiento, subió la música, que en ese momento sonaba Not The One de Barbara Muñoz con Juan Magan y Luis Lopéz y se puso a bailar por toda su habitación, gritando y siendo muy, muy, muy feliz. Una vez calmada, y con la adrenalina más o menos controlada, decide sentarse y seguir hablando con esa chica, que la tiene completamente loca.
-¡Qué alegría, que alboroto!-
-¡OTRO PERRITO PILOTO!-
En la penumbra de su habitación, Irene suelta una gran carcajada, que hace que su padre vaya a llamarla la atención, diciéndola que no son horas. No hace caso a la regañina de su padre y continua riendose, hasta la 1:42 que durá aquella conversación.
Solo esta segura de una única cosa. Y esa cosa es, que tan solo dentro de unas horas, va a estar con ella, en la misma habitación, en contacto, hablando con ella, cara a cara y eso la motiva. Eso la hace aún más feliz de lo que ya estaba hace tan solo 10 minutos.
La quiere y sabe que aunque quiera, nunca podrá olvidar a aquella chica, que la ha robado completamente el corazón.






viernes, 3 de febrero de 2012

Y si a cambio, te lo digo una vez más.

Faltan 15 minutos para que la campana que pone fin a la semana suene. 
Estoy desesperada, no dejo de mirar el reloj, y no hago ningún caso a lo que esta diciendo la profesora de Historia. Me da exactamente igual, solo quiero salir de allí, deprisa, lo más deprisa posible. 
Estoy harta, he perdido toda esperanza por arreglarlo. Son detalles, que aunque no lo parezcan, te hunden completamente. Me han fallado, día sí y día también. 
Echo de menos sus llamadas a media tarde. Echo de menos reírme y escuchar la radio con ella. Echo de menos muchas cosas que ahora ya no están. 
Y es duro, pero, si una cosa he aprendido, es a no volver a derrumbarme, por cosas, que sé que no tienen arreglo.
Si todo esto ha pasado es porque vosotras habéis querido, puesto que yo ya me he cansado de decíroslo, he decidido, por si os entraban las dudas, decíroslo una vez más.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Capitulo III- Atrapada en su sueño.

Lunes 30 de Enero, en la casa de Irene una mañana como otra cualquiera.
<<No puedo vivir así>> Piensa Irene cada mañana al despertarse.
Está atrapada, atrapada en sus redes y no puede salir... Ha llegado a la conclusión, hace ya algún tiempo, de que tiene que pedirla una oportunidad. 
Joder,  Irene pensaba que ya lo había superado más o menos, han pasado casi 5 meses desde entonces, esta harta de vivir atrapada y aferrada a una esperanza de la que ya comienza a perder todo indicio de fe.
¿Qué la dice? ¿Qué quiere verla? No, no, no, eso no, no hay que lanzarse tan de lleno a la piscina... Quizá un día de estos se la encuentre por la calle, quien sabe. Pero, no quiere ni puede esperar a ese día. Tiene que verla ya, tiene que decírselo a la cara, tiene que conseguir que se enamore de ella, aunque solo sea un poco, un poco, con eso si que no dejaría de luchar por ella. 
Solo quiere una oportunidad, tampoco pide tanto. Todo el mundo dispone de ella, ¿porque ella es menos? No lo entiende y está empezando a cansarse de ser amiga de alguien de la que esta enamorada.
Esa fue otra opción, dejar de hablarla, borrarla de su mente, de su vida, pero sabe que si lo hubiese hecho, se hubiese arrepentido, demasiado que aguanta algunos días sin hablar con ella, pero no hablarla nunca seria demasiado y eso, aunque sea difícil y al final se acabe consiguiendo, Irene sería incapaz de hacerlo. 
Mientras se viste, piensa en su próxima jugada... <<¿Qué tengo que hacer para sorprender a una chica como Cristina?>> Necesita ideas, pero no tiene ni idea de donde sacarlas.
Mientras sale de casa, va escuchando The A team de Ed Sheeran, la inspira y la ayuda a ver las cosas con un poco más de alegría, aunque la canción transmita todo lo contrario. 
¡Sí, porque no! A por todas, esta vez si que sí.
La quiere, la quiere muchísimo y no va a parar, no la va a olvidar hasta que Cristina la de una, únicamente una oportunidad, de hacerla ver que la quiere de verdad, que lo siente de verdad.