viernes, 19 de septiembre de 2014
Extraño.
A veces hablas tanto de ti mismo que cuando te paras a pensarlo, te das cuenta de que no sabes absolutamente nada de una persona ajena a ti. Bueno, de una persona que crees que es cercana. Piensas 'coño, hablo de todo con esta persona, pero, en realidad, no sé nada de su vida'. Y asusta. Porque luego haces una pregunta y no tienes ni idea y parece que no llevas con esa persona el tiempo que llevas compartiendo experiencias, anécdotas y secretos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario