Y noto como algo me aplasta el pecho, atormentando hora tras hora,
mirando sombras, porque se me nubla la mirada y caigo en un pozo de pesimismo del ¿y si...?
Mientras intento dormir, preparo las armas para decirle adiós a todo por si acaso nada sale bien y entonces noto cómo se me humedecen los ojos y me digo: para, por favor, para. Pero no para. Lo intento pero no lo consigo y camino sin rumbo hacia un futuro con incógnita, flotando sobre los posibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario