Walk away.

Somos dos gotas que caen en la ventana de un coche a toda velocidad y se preparan para hacer una carrera que acabará con la vida de ambas.
No estamos aquí para hablar ni de hoy, ni de mañana y de pasado mañana menos aún, ni de si estaremos o no preparados para el futuro. Pero que le jodan al futuro.
Y sufrimos, grandes ráfagas de ira de vez en cuando y dejamos que nos pisen y nos pisen y nos vuelvan a pisar, dejamos que nos hagan sentir el suelo del mundo. Sucio y gris. Por el que todos van y vienen. Sobre el que todos viven y mueren. En el que unos triunfan y otros caen. Al que todos escupen. Y yo la mayoría del tiempo me siento más suelo que cielo. Pero ya lo sabéis. Y hablar de dramas y de desgracias es algo característico.