Que triste me parece confesártelo por una entrada que jamás leerás porque nunca pensarás en meterte aquí a ver si he escrito algo por ti.
Pero mira tu por donde...
Aquí está, esa tarde de Agosto tirada en la cama, despertándome de la siesta, después de soñar contigo, llorando sobre mi misma, abrazándome, en silencio, con una canción de Birdy de fondo, pensando en aquellas tardes en mi portal. Nunca mas quiero volver a pasar por ahí. Solo si es sabiendo que mas tarde voy a poder verte.
Sigo llorando.
Y sigue entrando un rayo de sol por mi ventana, intentando animarme.
Y sigo rechazándolo, porque los recuerdos me invaden y las lágrimas lo necesitan acompañar.
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