lunes, 19 de mayo de 2014

Como la vida misma...

Somos tan solo un recipiente vacío, esperando que algo o alguien venga y nos enseñe todas aquellas cosas con las que nos podemos llenar. Vivimos en una continua espera, que poco a poco nos consume porque no llegamos a entender del todo, a qué hemos venido, cuál es nuestro propósito, para qué servimos...
Unos destacan y otros no, pero al fin y al cabo todos acabamos atrapados en una rutina de la que no sabemos salir.
Cuando pienso todo esto siempre termino llegando a la misma conclusión y es que el hecho de no saber nada, hace la vida más interesante, porque se supone que es un misterio que cada uno debe resolver a su manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario