jueves, 1 de mayo de 2014

Introducción.

No sabía cómo había llegado hasta allí. Simplemente había cogido un montón de cosas, las había metido en una mochila vieja y se había ido, sin despedirse de nadie, una noche de Mayo. ¿Dónde? No le importaba, solo quería irse cuanto antes de aquella ciudad que apestaba a recuerdos y sal.
Tenía dinero y muchas ganas de cambiar de vida, de gente y de identidad. Hasta ese momento había vivido siempre según las normas de todos los demás y ya se había aburrido. Necesitaba darle un giro completo a todo su mundo sin preocuparse por las consecuencias.
Y allí estaba, observando todo lo nuevo que le rodeaba tras los cristales de sus gafas de metal ya algo desgastadas. Eso también tendría que cambiarlo.
Antes dije que se había ido sin despedirse de nadie y no es del todo cierto, si que hubo alguien de quien se despidió, indirectamente...
-Podríamos irnos. No pintamos ya nada aquí.
-¿Sí, no?
-Claro, joder! Aunque bueno, si no vienes conmigo, me iré yo.
-Quizá dentro de un tiempo sí, pero ahora, ¿por qué?
-Porque estoy aburrido. Eres mi mejor amigo, Iván, ven conmigo.
-No digas bobadas. Venga, te invito a otra cerveza.
El tema quedó en el aire y al día siguiente, Luca Stoner se marchó sin mirar atrás.
Seguramente ahora, su amigo, Iván Flammes, estaría riéndose irónicamente porque se estaría arrepintiendo por no haberse ido con él cuando tuvo oportunidad. Pero Luca sabía que Iván pronto dejaría de preocuparse por él, porque tanto Luca como Iván sabían que se había quedado por ella. "Siempre pensando en los demás en lugar de en lo que realmente quieres, ¿eh, amigo?" Pensó Luca mientras salia de la estación de trenes...

No hay comentarios:

Publicar un comentario