domingo, 29 de noviembre de 2015

Como ayer

Al final lo que importa es marcharse. O quedarse. Depende del daño que vayas a hacer, de momento soy solo ruinas, las ruinas de lo que construiste conmigo. ¿Y dónde estás? ¿Aquí? Sí, pero a qué precio. 
Estás y yo creí conformarme con eso, pero no. Pero yo he decidido soñar esto. Creerme que estás de una forma cuando en realidad estás de otra. Me faltas. Me fallas. Y sigues rompiéndome. Me destrozas. Y yo sigo en pie, ¿esperando qué? Nada. Simplemente que vuelvas. Tengo paciencia. Pero a veces me da miedo perderme. O perderte. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario