Tal vez eres una ladrona por robar mi corazón.
Y tal vez eres malvada por no preocuparte por ello
Y tal vez tú eres una mala, malísima persona aunque bueno, eso solo debes contradecirlo tú. Pero estas demasiado ocupada envenenando cada palabra que me dices a mí.
Y estas puntas de mis dedos, nunca van a recorrer tu piel otra vez, porque yo te quiero cuando tú no puedes quererme.
Y esos ojos verdes sólo pueden encontrarse con los mios a través de una pantalla, pero nunca cara a cara, porque duele.
Y estamos en una calle llena de personas que son menos importantes que tú y yo y me abrazas como nunca antes y me paralizas con tus dudas y tus miedos, pero yo sigo allí de pie, correspondiendo tu abrazo con la esperanza de que te quedes y no te vuelvas a marchar. Pero lo harás, te irás, porque yo te estoy queriendo cuando tú no puedes quererme a mí.
Yo te quiero, te quiero, te quiero, cuando sé que tú no puedes querer.
Así que creo que lo mejor es que ambos nos olvidemos de ello. Pero, ¿cómo hacerlo si sigues aquí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario